La Reforma Sanitaria de Estados Unidos (Obamacare, Health Care Reform o ACA) principal origen del cierre del gobierno que afectó al país durante 16 días, parece que no ha comenzado su andadura con buen pie. Desde el 1 de octubre la web HealthCare.gov, a través de la cual los ciudadanos que quieran adherirse a un nuevo plan de salud deben solicitarlo, se ha quedado bloqueada sin poder dar servicio a miles de estadounidenses.
A pesar de que las pruebas de los días previos al 1 de octubre ya advertían de que el sitio web no estaba preparado para atender a 50.000 usuarios como deseaba el gobierno desde el principio, se lanzó a medianoche y colapsó cuando más de 2.000 personas intentaron registrarse para adquirir un nuevo plan de salud.
Desde la Casa Blanca, a través de un discurso del presidente Obama, varios correos electrónicos a los suscriptores y varios artículos en el blog oficial de la institución, se ha reconocido el problema y se ha asegurado que “los mejores expertos en nuevas tecnologías del país trabajan día y noche para poner fin a este problema y ofrecer el mejor servicio posible a todos los ciudadanos”.
Ahora bien, republicanos y medios de comunicación se preguntan cuándo se va a poner fin a este problema y cuánto va a costar arreglarlo. Mientras que no hay datos claros de ningún tipo, los republicanos ya han solicitado la comparecencia en el Congreso de la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, que lo hará el próximo 30 de octubre, y se confía en una pronta recuperación de la web para no retrasar los registros y que todos los ciudadanos puedan presentar su solicitud antes del 31 de marzo de 2014, día en el que se termina el plazo y desde el cual habrá que pagar una multa por no haber obtenido un nuevo plan sanitario.
Aunque tampoco se conocen datos certeros de cuánta gente se ha registrado para obtener un seguro (la Casa Blanca ofrecerá datos oficiales en noviembre) se calcula que 476.000 personas han conseguido presentar su solicitud y están a la espera de una respuesta por parte del gobierno.
Los ciudadanos también tienen su opinión acerca de este percance con la entrada en vigor del Obamacare. Según una encuesta de The Washingotn Post y ABC News, el 56% de los norteamericanos creen que los fallos de la web son un reflejo más de los problemas que esta reforma ha acarreado desde el comienzo. Aunque un 46% reconoce apoyar esta nueva ley, frente al 42% que lo hacía el mes pasado.
Los objetivos de la reforma sanitaria: sanidad para todos, medicinas más baratas, seguros accesibles, etc. parecen no llegar a Estados Unidos, pero en esta ocasión no ha sido por cuestiones políticas, sino técnicas que el Ejecutivo está intentando subsanar por todos los medios.