El lunes falleció a los 87 años la que fuera primera mujer elegida primera ministra de Gran Bretaña, Margaret Thatcher, a causa de un derrame cerebral. Políticos de todo el mundo, de todos los partidos, han mostrado en los últimos días sus condolencias y admiración ante la ex primera ministra que, a juicio de muchos, cambió el rumbo de la historia de su país y del mundo moderno.
Thatcher, la gran líder del conservadurismo británico, fue una gran aliada y compañera del presidente Ronald Reagan. Ambos presidieron sus países en un momento crítico de la historia (Thatcher de 1979 a 1990 y Reagan de 1981 a 1989) y ambos se convirtieron en los máximos representantes del Partido Conservador a nivel mundial.
A pesar de que una de las máximas del partido republicano aludan a la excelencia de Norteamérica, las circunstancias llevaron a Reagan a buscar modelos políticos al otro lado del océano. Y ahí encontró a su “alma gemela política” en la figura de Thatcher.
Juntos cooperaron en cuestiones estratégicas, lucharon por poner fin al comunismo y defendieron el libre mercado y el capitalismo en el mundo. Compartían un origen popular, ella era hija de un tendero inglés y él actor, y un pueblo hastiado de sufrir la inflación y el poder de los liberales. Mientras Thatcher terminó en Gran Bretaña con el laborismo sindicalizado, Reagan devolvía a la derecha el prestigio perdido tras el caso Watergate.
El paso de los años les ha dado, junto al Papa Juan Pablo II, el reconocimiento de haber terminado con la Guerra Fría y haber dialogado con los líderes de la Unión Soviética. Tuvieron sus diferencias durante la Guerra de las Malvinas y la manera de proceder de la apodada “Dama de Hierro”, pero sus relaciones nunca se quebraron, siempre se reforzaron hasta las Guerras del Golfo.
Además de un escenario, un partido y unos objetivos, compartían una agenda común reformista basada en bajos impuestos, poder del mercado, libertad, fomento de la iniciativa privada etc. Principios que han marcado la era moderna hasta la reciente crisis de 2008, según han publicado en los últimos días algunos diarios.
Rigurosa, tenaz, firme… Muchos son los adjetivos que han caracterizado a Margaret Thatcher durante su vida y su carrera política. Pero para la mayoría, de uno y otro partido, era y será una gigante de la política. Probablemente, una de las líderes más exitosas del siglo XX.