A pesar de que en las últimas semanas Wall Street está viviendo jornadas de grandes éxitos, con los precios en el mercado de valores al alza, y los datos del desempleo en Estados Unidos son cada vez menores y más optimistas, los ciudadanos no parecen confiar en la economía de su país en el medio y largo plazo según el Índice de Confianza Económica de Gallup.
Gallup, una de las mayores encuestadoras de Norteamérica, publica diariamente los resultados de su índice de confianza económica a raíz de las encuestas realizadas a 3.566 ciudadanos mayores de 18 años que residen en alguno de los 50 estados del país a los que se les hace dos preguntas: ¿cómo cree que está la economía a día de hoy? y ¿considera que la economía en el futuro irá a mejor o a peor? Unos resultados que se enmarcan en un baremo entre el -100 y el 100 siendo los valores negativos signos de desconfianza y los positivos de confianza.
En la última semana los datos registrados representan el nivel de confianza más bajo desde el pasado mes de abril con un -13. El 52% de los entrevistados opinan que la economía estadounidense está empeorando mientras que el 42% cree que la economía está cada vez mejor. Si bien los datos no son muy alentadores quedan lejos de los registrados en los últimos cinco años desde que empezó la crisis económica.
El peor resultado del histórico registrado por Gallup se dio en 2008 con un nivel de confianza en la economía de -64, dato que no se ha vuelto a repetir. Las progresivas reformas, la mejora de la calificación de Estados Unidos por parte de Standard and Poors y el aumento del techo de la deuda, entre otras cuestiones durante los últimos años, fueron mejorando la media de este índice: pasó a -35 en 2009, -28 en 2010 y -21 en 2012 hasta el -13 de media del presente año.
Este descenso de la confianza ciudadana se presenta en unas semanas en las que desde el Ejecutivo el presidente Obama está alentando la mejora de la clase media con diversos discursos sobre emprendimiento, educación o trabajo. Según el presidente, cinco años después del inicio de lo que los economistas denominan Gran Recesión, “el país ha hecho grandes progresos y todavía queda trabajo para reconstruir una economía donde todo el mundo que trabaje duro puede salir adelante”.
Sin embargo, esto parece no ser suficiente signo de mejora y confianza para los ciudadanos.