El expresidente acaba de empezar a hacer sus primeros actos de campaña
El hombre de negocios ha recaudado menos de 10 millones de dólares, aunque todavía no ha empezado a utilizar las redes sociales, su gran micrófono para comunicarse con el electorado
El expresidente Donald Trump ha dado el pistoletazo de salida a su campaña electoral hace pocos días, asegurando que está «más comprometido» que nunca con recuperar la Casa Blanca desde que anunciase su tercera candidatura presidencial el pasado noviembre.
“Estoy muy enfadado por la dirección del país”, ha reconocido en New Hampshire, estado clave en la carrera por la presidencia, el cual se coloca al principio en el calendario de elecciones primarias, para después poner rumbo a Carolina del Sur, de donde es Nikki Haley, exgobernadora y exembajadora ante la ONU durante su mandato. Haley se presenta, de momento, como una de las contrincantes más duras a batir entre los republicanos junto con Ron DeSantis, gobernador de Florida.
Protección contra las investigaciones. De momento, solo Trump sabe por qué se ha presentado a las elecciones, pero, entre las razones, podría encontrarse utilizar su candidatura para librarse de cualquier acción penal. Tiene varios asuntos pendientes, que oscilan en repercusión y gravedad, entre las que destacan el abierto por el robo de documentos confidenciales de la Casa Blanca, otro por incitar a sus partidarios a atacar el Congreso o por intentar anular el resultado de las elecciones presidenciales. Entre otras cosas, además, se suma la presión a funcionarios del estado de Georgia para que sumaran arbitrariamente los votos que le faltaban.
Siguen los escándalos. Una actriz porno, una modelo de Playboy y un posible soborno. De momento, entre los escándalos que más le deberían preocupar, destaca el que llevan los fiscales de Nueva York que investigan al expresidente estadounidense Donald Trump, tras convocar a un nuevo gran jurado para revisar las pruebas en la investigación de años sobre los pagos realizados a la actriz porno Stormy Daniels para que guardara silencio sobre una relación sexual con Trump antes de las elecciones de 2016.
El gran jurado ha empezado a interrogar a testigos. Esto significa que el fiscal de Manhattan Alvin Bragg hablaba en serio cuando anunció el siguiente capítulo de la investigación sobre Trump después de que su empresa fuera multada con 1,6 millones de dólares por fraude financiero por parte del exdirector financiero y sus socios.
En el escándalo de pago por silencio por violación de la ley de financiación de campaña a Stormy Daniels, hasta ahora, solo ha ido a la cárcel el exabogado de Trump, Michael Cohen, que en realidad le dio 130 000 dólares a la actriz. Mientras, la exmodelo de Playboy Karen McDougal también recibió 150.000 dólares del pro-Trump National Enquirer por su silencio sobre el affaire. Hasta ahora el expresidente ha negado haber tenido relaciones con las dos mujeres, aunque nunca le han preguntado estando bajo juramento.
Mucho menos dinero. Su primer día de campaña ha coincidido con el envío de un correo electrónico a los votantes republicanos para recaudar fondos para la carrera. Una clara muestra de que Trump necesita dinero, debido a que de momento solo ha recogido desde que comenzó el año 6,8 millones de dólares, según revelan los nuevos informes financieros de campaña. En total, desde que anunciase su candidatura el 15 de noviembre, ha aglutinado 9,5 millones de dólares, según los informes presentados ante la Comisión Federal Electoral.
Menos entusiasmo. Sin embargo, Trump conserva una fuerte influencia en la base de votantes republicanos. En 2016, cuando aspiraba a la nominación republicana, Trump tampoco tenía de su lado a los medios conservadores ni a los políticos republicanos. Pero convenció a los votantes y los políticos y los medios de comunicación para que le siguieran. En la actualidad, Trump, sin embargo, se siente amenazado por DeSantis, al que ha empezado a atacar y a amenazar para que no se presente a la presidencia porque sacará a la luz información negativa sobre él.
Pese a ello, todavía es pronto para valorar cuánto apoyo acaparará, debido a que no dispone de las plataformas en Internet a través de las que se comunicaba con sus votantes y con las que pudo doblegar la gran estructura del Partido Republicano. Meta, la empresa matriz de Facebook, ha anunciado que en las próximas semanas restablecerá la cuenta personal del expresidente Donald Trump, poniendo fin a la suspensión de dos años que impuso después de que sus partidarios atacaran el Congreso el 6 de enero de 2021. Trump podrá ahora volver a Facebook e Instagram.
Trump tendrá ahora acceso a 34 millones de seguidores en Facebook y a 4,8 millones en Truth Social. También podrá recaudar fondos para su campaña en Facebook.
Unas cuentas que se unen a la de Twitter después de que Elon Musk le levantase el veto que tenía en la red social, a pesar de que Trump no ha vuelto a hacer el uso que hacía de esta red social.
¿Qué va a hacer el Partido Republicano? Después de que los votantes estadounidenses diesen la espalda al Partido Republicano, al que no apoyaron en masa en las elecciones de mitad de legislatura, donde se renuevan la Cámara de Representantes al completo y un tercio del Senado, muchos republicanos han empezado a abandonar las filas del expresidente. Asimismo, le han empezado a dejar de lado de forma tímida hasta que no vean un claro abandono por parte del electorado y comprueben de manera clara que Trump no les sirve para mantener sus asientos en el Congreso.
Si no es Trump, ¿quién? Aun así, si no es Trump, los republicanos deben buscar un candidato que tenga el suficiente carisma entre el electorado y donantes, empresas y particulares, que proporcionan el gran músculo económico en las campañas, para arrebatar la Casa Blanca al demócrata Joe Biden, un candidato poco sólido, no solo por su edad, sino porque carece del halo presidencial y carisma para mantenerse con holgura arriba en las encuestas. Tiene bajos índices de aceptación, hay que ver cómo le van a afectar los escándalos que vinculan a su hijo Hunter Biden con China, Ucrania e Irán, y es demasiado conservador para la parte más liberal del electorado demócrata con la que nunca ha conectado. Pese a ello, queda un año para que empiecen las elecciones primarias, que darán paso a las presidenciales de noviembre de 2024, donde se decidirá al nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Escrito por Marta Torres Ruiz (@mtorres_ruiz), periodista, licenciada en la Universidad Francisco de Vitoria y afincada en Nueva York desde 2002. Corresponsal en Estados Unidos, ha trabajado para los periódicos La Razón y El Mundo, y colaborado para el periódico del Dow Jones Wall Street Journal, las cadenas Deutsche Welle, NTN24 y Antena 3 y el Programa Ganar-Ganar de ONU Mujeres. Marta Torres Ruiz, con experiencia en política estadounidense, ha cubierto los ciclos de elecciones presidenciales desde 2004, en los que se incluyen el proceso de primarias, las convenciones del Partido Republicano y Demócrata y la noche electoral, los procesos electorales del Congreso (mid-term elections) y las decisiones del Tribunal Supremo. Además, ha realizado reportajes sobre el centro de detenidos de la base naval de Guantánamo (Cuba) y las comisiones militares a militantes de Al Qaeda, acusados de conspirar en el ataque a las Torres Gemelas en el 11 de septiembre. Entre otras, también ha cubierto las reuniones del Fondo Monetario Internacional en Washington, la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York o la Cumbre de la OTAN en Chicago y la narco-guerra desde la frontera entre Estados Unidos y México desde Ciudad Juárez (México). Entre sus entrevistas, destaca la realizada a Pablo Ibar, español condenado a la pena capital, desde el corredor de la muerte de Florida.
