El presidente Donald Trump ha vuelto a la Casa Blanca con una andanada de órdenes ejecutivas que representan una enmienda a la totalidad a las políticas de su predecesor Joe Biden.
Casa Blanca
Condiciones meteorológicas adversas privaron a Donald Trump del previsible baño de masas si la toma de posesión hubiera tenido lugar en la terraza del Capitolio y no en la Rotonda como ocurrió.
El colorido de los fuegos artificiales se ha desvanecido, los músicos viajan en autobús rumbo a sus cuarteles de invierno, un escuadrón de operarios se afana para devolver a Washington el habitual aspecto capitalino limpio de confeti y serpentinas… El nuevo —o viejo— rey ya reina en su castillo blanco. ¿Y ahora qué?
A finales del pasado mes de diciembre recibimos la noticia del fallecimiento de James Earl “Jimmy” Carter, Jr., a quien muchos consideran mejor persona que presidente.
En apenas seis meses se cumplirán los primeros diez años del comienzo oficial del Trumpismo. El 16 de junio de 2015, un enjambre de flashes rodeó al multimillonario en el anuncio de su candidatura a la Casa Blanca.
Uno de los mantras más repetidos por los dirigentes demócratas en la pasada campaña electoral norteamericana tenía que ver con el peligro que representaba para la democracia norteamericana la eventual victoria del candidato republicano Donald Trump.
Con el margen de error de las encuestas es casi imposible saber en este momento quién será el próximo presidente de los Estados Unidos.
La campaña de las elecciones presidenciales en Estados Unidos encara ya su recta final, entrando en su fase decisiva. Las encuestas prevén un resultado muy ajustado, con una ligera ventaja por el momento para Harris, en especial, en el total del voto nacional.
En poco más de un mes, los demócratas han demostrado rasgos por los que no son precisamente conocidos: disciplina, consenso,…
Estados Unidos vive inmerso en una vorágine de acontecimientos más que trascendentales, no solo para el país, sino para todo…