El presidente Barack Obama ya está configurando su gabinete y los medios de comunicación estadounidenses y de todo el mundo ya se están haciendo eco de las primeras filtraciones. El veterano senador John Kerry, candidato a la presidencia en 2004 por parte del Partido Demócrata, podría convertirse la próxima semana en Secretario de Estado del país en sustitución de Hillary Clinton.
Aunque la Casa Blanca no ha confirmado esta noticia, todos los rumores y comentarios que se escuchan en el Capitolio apuntan a que en los próximos días el Presidente lo anunciará. Susan Rice, embajadora permanente de Estados Unidos ante la ONU, era el nombre más sonado para ocupar el puesto pero renunció ante esta posibilidad por algunas de sus declaraciones durante los ataques de Bengasí.
Kerry, a sus 69 años, lleva 17 años en el Senado ocupando uno de los escaños de Massachussets. Preside el Comité de Relaciones Exteriores y, según los medios y algunos de sus compañeros de Cámara, es una de las voces más activas en materia de medio ambiente y cambio climático, seguridad nacional y asuntos exteriores. Cualidades que confirman su capacidad y experiencia para ocupar el puesto de Secretario de Estado.
Tras estudiar Ciencias Políticas en Yale, Kerry ingresó en la armada y participó en la Guerra de Vietnam, donde fue reconocida su labor con varias condecoraciones. Después se graduó en Derecho en el Boston College. Tras varios años como procurador de condado en Massachussets, fue Teniente Gobernador, candidato al Congreso y después al Senado, donde ha sido reelegido en las últimas cinco elecciones desde 1984.
En 2003 comenzó su carrera hacia la Presidencia como candidato demócrata. El 2 de noviembre de 2004 perdió las elecciones ante George W. Bush, por 48,3 % – 50,7%, con un recuento algo criticado por fallos en el sistema electrónico de Ohio y Florida, dos de los estados clave. En 2008 renunció a ser de nuevo candidato y apoyó al entonces candidato Obama en su carrera hacia la Casa Blanca.
Experiencia, buen hacer y veteranía son algunos de los atributos que convierten a Kerry en un gran candidato para sustituir a Hillary Clinton, la política mejor valorada de toda la Administración Obama, en una de las Secretarías determinantes para el Ejecutivo del país.
