Dos presidentes, una primera dama, dos secretarios de Estado, un magnate neoyorkino, un rival convertido en compañero, alcaldes, gobernadores, congresistas, artistas… y una ciudad cargada de simbolismo acompañan a la ya candidata por el Partido Demócrata en el camino hacia la Casa Blanca. Hillary sale encumbrada como la alternativa más preparada de la futura presidencia de Estados Unidos tras una convención llena de emociones y con un partido más unido que nunca.
La campana de la libertad de Filadelfia ha sido el icono de una semana donde lo fundamental era empoderar los valores democráticos y los orígenes de la nación estadounidense como un reclamo al mantenimiento de los mismos. En definitiva, ha sido una convención cargada de simbología y puesta en escena con el objetivo principal de mantener una clara unidad frente al gran adversario, Donald Trump. Para ello, distintos personajes relevantes del ayer y hoy del Partido Demócrata han acompañado a la candidata en unos discursos dirigidos a desmontar la candidatura del rival republicano. Estas han sido las claves de la convención:
1. Sanders acompaña a Clinton junto con los pesos pesados del Partido Demócrata
A pesar de los intentos fallidos de los partidarios de Sanders por boicotear el acto, Bernie mostró públicamente su tímido apoyo cediendo los votos de sus delegados a la nominación de Clinton.
Tampoco faltó la intervención del querido Joe Biden, a quienes muchos desearían que ocupara hoy el lugar de Clinton, con una dosis lacrimógena rememorando a su hijo y por supuesto con alusiones a Trump: “Él no tiene ni idea de lo que hace grande a EE.UU. No tiene ni idea y punto”.
2. Mujeres en la cumbre y Michelle, una primera dama del siglo XXI
La imagen de Hillary al fondo tras miles de cristales rotos no podía ser más acertada. La ruptura del techo de cristal junto con las grandes mujeres que pasarán a la historia representa el ejemplo de futuro para las niñas estadounidenses. Personalidades como Madeleine Albright, Elizabeth Warren o Gabby Giffords no perdieron la oportunidad de “hacer historia” – clave de esta campaña hacia la presidencia.
Pero sin duda quien se llevó todas las miradas fue la primera dama. Michelle Obama ha cautivado más que ningún otro a través del que probablemente ha sido el mejor discurso de la convención. En las redes sociales, muchos la encumbraban a futura presidenta. Quién sabe. No sería la primera vez que una exprimera dama inicia carrera política… Desde luego cuenta con todos los ingredientes para ser una buena candidata.
3. Siempre Bill
El posible futuro (primer) caballero sigue cautivando a los norteamericanos como desde el primer día independientemente de los escándalos extramatrimoniales y su imagen deteriorada. En su más puro estilo de “historia mejor contada” relatando cómo conoció a Hillary trasladó su mensaje: cómo no sentirse atraídos por una mujer que a él mismo le dejó sin palabras…
4. Otro magnate entre los magnates
De neoyorquino a neoyorquino, el papel de Michael Bloomberg era claro: demonizar la figura de Trump como ejemplo de éxito empresarial y del mundo de las finanzas. Hipócrita, demagogo, timador fueron algunas de las continuas descalificaciones hacia el republicano en un tono jocoso y sarcástico robando aplausos y carcajadas. Bloomberg personifica el apoyo de Wall Street, un arma de doble filo para la campaña presidencial, pero una buena carta con la que jugar frente a Trump.
5. Obama retoma la ilusión del “Yes, we can”
Con palabras ya recurrentes en la convención, Obama calificó a Hillary como la candidata más preparada de la historia y una persona en la que confiar. No era solo un homenaje a Hillary, sino al matrimonio Clinton –y a Bill en particular– en agradecimiento a su apoyo cuando se eligió a Obama candidato para las presidenciales de 2012.
Confianza, ilusión, esperanza… las palabras del presidente recordaban a un escenario hace ocho años con aires distintos, evocando lo que es y debe ser Estados Unidos, sin Trump “The Donald”.
Este será uno de los mejores apoyos de Hillary para los próximos meses, pero también tendrá que asumir la carga de los errores de su administración que asociarán directamente a la candidata.
6. No olvidemos el ticket…
Muchos cuestionan la elección de Tim Kaine como candidato a la Vicepresidencia. Se ha virado hacia el centro y no hacia a la izquierda, como esperaban los seguidores de Sanders. Será difícil movilizar con Kaine el voto joven e incluso el hispano. Pues aunque hable español, esto no parece ser relevante para la comunidad latina, la cual no parece mostrar mucho interés por Kaine.
En conclusión, esperemos que la movilización del partido no se quede en palabras grandilocuentes en un escenario singular, sino que ayuden a combatir los futuros ataques (que habrá y muchos) de Trump a la candidata demócrata. Todavía queda mucho por hacer si quieren ver a una futura presidenta de los Estados Unidos.
