El campo de las humanidades ambientales, que ya lleva tiempo desarrollándose en países como Australia, Suecia o Estados Unidos, aún está empezando a tomar forma en España. En este sentido, el año 2018 fue bastante significativo, ya que fue entonces cuando tuvo lugar en la Universidad de Alcalá el primer congreso internacional de humanidades ambientales en España, con el tema “Relatos, mitos y artes para el cambio.” El congreso estuvo financiado por los proyectos “Humanidades ambientales. Estrategias para la empatía ecológica y la transición hacia sociedades sostenibles” (MINECO/FEDER); y “Actividades de Investigación en Mitocrítica Cultural” (CAM/FSE). La organización corrió a cargo del Instituto Franklin y del Grupo de Investigación en Ecocrítica GIECO, pionero en el desarrollo de la ecocrítica y las humanidades ambientales en España.
A raíz de dicho congreso se concibe el volumen editado que acaba de publicarse dentro de la serie CLYMA [Cultura, Literatura y Medioambiente], como parte de la colección Benjamin Franklin del Instituto Franklin-UAH. El volumen, una edición bilingüe (inglés y español) con el título Hacia una transición eco-social: humanidades ambientales desde una perspectiva transatlántica, es un reflejo de las excelentes contribuciones que se presentaron en dicho congreso. Escogidas tanto por su calidad académica como por su perspectiva transatlántica, acorde con la perspectiva de la Biblioteca Benjamin Franklin, las contribuciones recogidas en el volumen muestran la interdisciplinaridad, y el potencial para promover un cambio eco-social, de las humanidades ambientales.
Ahora que se cree que vivimos en el Antropoceno, y que la acción humana se ha convertido en una fuerza geológica que está alterando la composición de la Tierra y sus ecosistemas, resulta imprescindible abordar el reto de la crisis socio-medioambiental antrópica de forma exhaustiva y plural. Quiero puntualizar que me refiero al concepto del Antropoceno por su creciente popularidad, tanto en el ámbito científico como cultural, aunque dicho concepto es ampliamente criticado desde las humanidades ambientales (como se puede apreciar en varios de los capítulos del volumen). La crítica se debe a que el término parece denotar que toda la raza humana tiene el mismo nivel de responsabilidad en la crisis socio-medioambiental, o que todos los seres humanos se ven afectados por dicha crisis del mismo modo y en la misma medida. También quiero hacer un inciso y explicar el porqué de mi insistencia en añadir “socio” a lo que comúnmente se conoce como la “crisis medioambiental”, y es que, como se afirma desde el ámbito de la justicia medioambiental o desde la perspectiva de teóricas como Donna Haraway, lo natural y lo social/cultural no son conceptos independientes ni opuestos, si no caras de una misma moneda. El medioambiente, como afirman los que abogan por la justicia medioambiental, no engloba sólo el campo, los bosques, las cordilleras, la atmósfera y los océanos, sino también los lugares donde vivimos, trabajamos y jugamos. La destrucción del medioambiente afecta a todos los seres vivos, incluyendo los seres humanos, aunque en distinto modo y medida. En este contexto, las humanidades ambientales se presentan como una herramienta clave que, como afirmo en el capítulo introductorio del libro, pueden servir para cambiar los valores de, y movilizar a la sociedad a nivel global, no sólo para que cambien ciertos hábitos cotidianos y de consumo, si no para que también cambien las prioridades (23). El objetivo es poder avanzar hacia una sociedad más justa y sostenible para todos (humanos y alterhumanos), que nos aleje de las funestas predicciones científicas que se generan en torno a la presente crisis socio-medioambiental.
Las contribuciones del volumen Hacia una transición eco-social dan muestra de esto a través de cuatro secciones temáticas. La primera aborda temas como las consecuencias culturales del cambio climático en entornos indígenas del continente americano; o cómo re-imaginar el mundo alterhumano desde una perspectiva ética y política diferente a las que se supone en el Antropoceno; así como presenta una perspectiva multiespecie basada en el decrecimiento a través del análisis de una novela gráfica de Miguel Brieva. La segunda sección indaga en diferentes imaginarios de la ciencia ficción, desde un cuestionamiento del concepto de autonomía que combina el análisis literario con la teoría política en relación con Los desposeídos, de Ursula K. Le Guin; pasando por un análisis posthumanista del eco-trauma en Marge Piercy He, She and It; y por el optimismo tecnológico del solarpunk. La tercera sección está dedicada a las artes y la práctica artística como forma de conseguir una transformación eco-social, ya sea denunciando y visibilizando la contaminación derivada del uso de plásticos por medio del arte ecológico/arte-ecologismo; a través del mito y el asombro, tal y como se manifiestan en las fotografías de Beth Moon; reinventando lo colectivo por medio de obras audiovisuales; o apelando al potencial transformador del arte a través de proyectos como Uncover Recover, de Robert Waters. El volumen culmina con una sección sobre pedagogía, en la que se detalla el valor de la educación artística como una forma de pedagogía crítica medioambiental, así como se presenta el proyecto docente colaborativo “Radical Hope Syllabus.”
En consecuencia, creo que todas aquellas personas interesadas en el incipiente campo de las humanidades ambientales y en temas de sostenibilidad, ética ambiental y sensibilidades multiespecie, ecocrítica y ciencia ficción, arte ecológico/arte-ecologismo, o eco-pedagogía, encontrarán de interés el volumen Hacia una transición eco-social.
Escrito por Mª Isabel Pérez-Ramos, licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de León, completó su formación doctoral en el Environmental Humanities Laboratory (KTH, Royal Institute of Technology, Suecia). En la actualidad es investigadora postdoctoral Juan de la Cierva-Incorporación en la Universidad de Oviedo. Su investigación se centra en representaciones literarias de injusticias medioambientales relacionadas con temas de administración y acceso a recursos acuáticos, ficción climática y ciberpunk, principalmente en literatura chicana y del suroeste de Estados Unidos. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad de Nuevo México, en el King’s College London, en la University of California, Berkeley, y en Arizona State University. Su trabajo ha sido publicado en revistas académicas como MELUS, Resilience, Environmental Humanities, y Ecozon@. Es editora de la sección de reseñas de la revista Ecozon@.