Estamos ante un año tranquilo, este 2023: no hay midterms, no hay presidenciales. La política estadounidense se juega en el exterior y hay poco interés dentro de casa en lo que a término de juego electoral se refiere. Es muy pronto para hablar de candidatos y candidatas. Ahora más que nunca asociaciones como Emily’s List se preocupan por animar a nuevas mujeres a que se lancen a la carrera política. Nuestra última referencia son las elecciones de mitad de mandato del pasado noviembre 2022, cuyo resultado se plasmó apenas hace un mes con las distintas tomas de posesiones. De ahí sí podemos extraer algunos liderazgos y descartar otras grandes promesas.
Lo más significativo es que por primera vez votaron más mujeres que hombres y que la cifra de mujeres representadas en el Congreso sigue en aumento. De hecho, 1 de cada 4 elegidos fue mujer. Centrémonos en posibles liderazgos y con esto ponemos la vista en las nuevas gobernadoras.
El pasado mes de enero, 12 nuevas gobernadoras (8 demócratas y 4 republicanas) tomaron posesión batiendo un nuevo récord y haciendo historia en el mundo de la mujer en la política. Recordemos, 12 estados de 50. Todavía hay muchos estados en los que nunca ha gobernado una mujer. (Véase la gráfica de FiveThirtyEight) De modo que, mientras que las mujeres ocupan el 30% de los escaños del Congreso, en la Gobernación de los estados solo representan el 18%.
La Gobernación se considera un paso previo para lanzarse al Congreso, con lo que es posible que alguna de estas gobernadoras se postule como candidata al Senado, o incluso a las primarias de su partido con vistas a las presidenciales. Aunque el poder de los gobernadores varía dependiendo del estado, éstos deciden cuestiones como el presupuesto general de su estado, diseñan prioridades legislativas, nombran puestos directivos del órgano ejecutivo y firman propuestas de ley.
De las 12 gobernadoras citadas, 7 ganaron la reelección en los estados de Alabama, Dakota del Sur, Iowa, Kansas, Maine, Michigan y Nuevo México. Recordemos que las “incumbents” (los candidatos que luchan por la reelección) siempre tienen más oportunidades de ganar. Los estados de Oregón y Arizona son gobernados por dos demócratas que ganaron sus puestos enfrentándose con mujeres republicanas, siendo ambos procesos los más ajustados en cuanto a los resultados. Tres estados eligieron a una mujer como gobernadoras por primera vez en su historia: Nueva York, Arkansas y Massachusetts.
La gobernadora de Massachussets se identifica además por ser lesbiana, la demócrata Maura Healey (@maura_healey), con un liderazgo reseñable y muy activa en cuestiones relativas a las mujeres como el aborto. Por otro lado, la gobernadora de Arkansas, Sarah Huckabee Sanders (@SarahHuckabee), también es un nombre reseñable como mujer política y dentro del partido republicano. Sucesora de su padre en la gobernación del estado y exportavoz del presidente Trump. Ambos estados, Massachussets y Arkansas, cuentan con mujeres como gobernadoras y vicegobernadoras.
Nueva York eligió a la candidata que estaba ocupando el cargo de forma temporal tras la renuncia de su entonces gobernador. Ella es la demócrata Kathy Hochul (@GovKathyHochul), primera mujer gobernadora de NY, feminista, activista por la igualdad, con amplia trayectoria política. Hochul representa el feminismo “tradicional” dentro del partido demócrata y está apoyada por Kamala Harris y por Hillary Clinton, lo que hace que muchos la señalen como élite alejada de los ciudadanos. No obstante, no podemos olvidar que todavía en el partido demócrata se buscan candidatos moderados–éste fue uno de los motivos para la elección del presidente Biden–y esta candidata cuenta con uno de los principales escaparates con visibilidad internacional–el estado de Nueva York–, desde donde se han proyectado y proyectan otras muchas mujeres políticas como Hillary Clinton o Alexandria Ocasio-Cortez.
Por cierto, entre las grandes promesas políticas nadie cita a Kamala Harris. Así es la política.