En esta segunda década del siglo XXI se siguen estrechando las relaciones entre la enseñanza del inglés y del español como lenguas extranjeras, ambas provocando gran interés en la actualidad. En Europa, España ha sido el país referente para el aprendizaje del español como lengua extranjera (ELE) y en las últimas décadas se han desarrollado más herramientas, metodologías y acercamientos pedagógicos para la enseñanza del español, lideradas por el Instituto Cervantes desde que se fundó hace 26 años. A este proceso se le suman los avances tecnológicos y de telecomunicaciones que no solo aportan a la enseñanza de una lengua extranjera, sino que también favorecen un diálogo continuo y fructífero entre los interesados de todo el mundo en aprender español. Por lo tanto, no es de extrañar que también exista un diálogo entre España y los Estados Unidos respecto a la enseñanza del español como lengua extranjera, puesto que para EE.UU. la relación con el idioma español es una parte fundamental debido a su intercambio económico y cultural con las diversas naciones hispanohablantes de América, así como España mantiene también estos vínculos con las naciones hispanohablantes a donde llevó la lengua española.
Tal y como informa el Instituto Cervantes en El español: una lengua viva (2016), el español es la segunda lengua materna más hablada del mundo, después del chino mandarín, y 567 millones de personas lo hablan en total (incluyendo a los que lo aprendieron como segunda lengua y a los estudiantes). De hecho, este mismo informe afirma que en Estados Unidos el 18% de la población habla español y se proyecta que este porcentaje seguirá aumentando, por lo que me atrevo a señalar que las relaciones entre el mundo hispanohablante y Estados Unidos también se incrementarán inevitablemente. Asimismo, en internet el español es la tercera lengua más usada, evidenciando así la importancia de saber hablar español para fines comerciales, económicos, culturales y sociales, todos inevitablemente interconectados. Por lo tanto, el aprendizaje del español resulta de gran importancia internacional en la actualidad, sobre todo si se trata del mundo empresarial y de emprendimiento.
Dentro de la enseñanza del español existen los cursos de idioma como lengua extranjera, organizados en la estructura propuesta por el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas (MCER), que comprenden desde los cursos de principiantes hasta los cursos de nivel avanzado. Pero además, existe la posibilidad de desarrollar cursos de español para fines específicos dirigidos a las personas interesadas en aprender una lengua extranjera dentro de un contexto particular, casi siempre ligado al campo laboral. Este es el caso del español para los negocios, una asignatura que se ofrece a aquellas personas que quieren aprender español en el contexto de negocios para poder utilizarlo como una herramienta fundamental en la negociación con naciones de habla española. A pesar de la existencia de un examen de certificación de nivel de español para los negocios, organizado y ofrecido por la Cámara de Comercio Española con la colaboración de la Universidad de Alcalá, la cantidad y variedad de material pedagógico (libros para la enseñanza del español para los negocios, e incluso las asignaturas ofertadas a nivel universitario) es bastante reducida, sobre todo si se compara con el material pedagógico disponible para el aprendizaje general del español como lengua meta. Por esta razón, el español de los negocios podría ampliarse para ofrecer una mayor oferta de asignaturas y de materiales pedagógicos que incluyan las tensiones económicas que conforman nuestro mundo actual, ya que es un campo que tiene muchas direcciones en las que desarrollarse.
Como profesora de lengua y literatura española, francesa e inglesa, una de las asignaturas que imparto en la universidad es justamente Español para los negocios. Uno de los objetivos principales a la hora de diseñar y preparar esta asignatura es incluir temas de relevancia dentro del mundo de los negocios y del comercio para asistir a los estudiantes en su interés por trabajar con los mercados hispanohablantes. Esto implica también reflexionar sobre cómo se comercia, tipos de comercios, estrategias de ventas y difusión de productos, tomando en cuenta los valores culturales y comerciales de las naciones hispanohablantes, así como los derechos humanos. Por este motivo, los temas que escogemos trabajar son la responsabilidad empresarial con la sociedad, así como el desarrollo sostenible. De hecho, entre las distintas empresas en las que el idioma español ha resultado ser esencial en España son las energías renovables y la infraestructura, tal como confirma el estudio Valor económico del español, realizado por la Fundación Telefónica (2012) y que resume Jesús Ruíz Mantilla en su artículo “El gran negocio de hablar español”. Por lo tanto, en nuestras clases analizamos diversas empresas y organizaciones de comercio de distintos países hispanohablantes, como España, Chile y otros países del Cono Sur, mientras trabajamos las competencias lingüísticas y culturales del español, concernientes al nivel B1 y B2 dentro del MCER. El interés de los estudiantes internacionales que han tomado mi asignatura al discutir temas de relevancia en sus estudios empresariales es increíblemente alto. Los debates acerca de si las empresas deben tener o no una responsabilidad social motivan a los estudiantes a investigar y reflexionar desde la lengua meta sus preocupaciones y así poder argumentar sus puntos de vista. Asimismo, también investigamos algunas compañías y diseñamos campañas publicitarias a favor del medioambiente, simulando así el trabajo que se lleva a cabo en una empresa, siempre en nuestra lengua meta: el español. De esta manera, los estudiantes pueden manejar y discutir la información que aprenden en sus otras asignaturas, la mayoría relacionadas al mundo empresarial, en español, una lengua ajena a ellos. Existen muchas posibilidades para ir diseñando cursos en el campo de español para los negocios y así poder ir desarrollando una mayor oferta y ser un punto de encuentro entre estudiantes de universidades de distintas partes del mundo, interesados en aprender y trabajar con el español.
Queda mucho camino por delante respecto a la enseñanza del español como lengua extranjera, no solo en el mundo de los negocios, sino en todo lo que la lengua española moviliza, como la cultura, la política y las legislaciones nacionales e internacionales. La enseñanza del español se convierte así en un camino apasionante que recorrer, un camino en el que invito a estudiantes y profesores a proponer ideas, crear actividades, debates, diálogos y encuentros que vayan de acuerdo con el mundo que nos rodea y afecta. No olvidemos que somos nosotros los que construimos el idioma, que es una herramienta que hemos creado hace mucho tiempo y que seguimos cambiando para comunicarnos y reflejar quiénes somos, qué pensamos. En fin, que el idioma es nuestra creación más fantástica porque la inventamos para comunicarnos, para entendernos, para plasmar nuestra manera de pensar, nuestra forma de ser y poderla compartir con los demás. Espero que me acompañen cada vez más estudiantes y profesores en este camino tan fascinante.
Escrito por Virginia Escobar Sardiña, pedagoga, teatrista, actriz, investigadora y traductora puertorriqueña, Doctora en Filología Española en la Universidad Complutense de Madrid. Ha trabajado por más de quince años como profesora de lengua y literatura en diversas universidades en Puerto Rico, Estados Unidos y España, siempre con un acercamiento pedagógico comunicativo. Ha participado en diversos congresos y publicado artículos varios sobre literatura y teatro. Es profesora en IE University en los recintos de Madrid y de Segovia.