Nos encontramos en un año electoral muy intenso. En el 2016, los españoles ya fueron a las urnas en junio para votar en unas elecciones generales y, a fecha del presente artículo, aun preside la sombra de la posibilidad de unas nuevas elecciones generales en España antes del término de este año.
Por otro lado, y a más de 7.000 kilómetros de España, el martes 8 de noviembre, se celebran varias elecciones de calado en EE.UU. Entre ellas, los estadounidenses están llamados a votar al futuro 45º presidente/a de su nación. Barack Obama finaliza su mandato y se abre una nueva etapa política, cuyo resultado sin duda tendrá un impacto mundial en las futuras relaciones internacionales entre EE.UU. y el resto de países.
En este breve artículo quisiera explicar, a grandes rasgos, los sistemas electorales de EE.UU. y España, sus similitudes y sus diferencias.
Como primera aproximación, a continuación se detallan algunos datos comparativos básicos entre ambos países para poner de manifiesto sus distintas magnitudes:
ESTADOS UNIDOS
En Estados Unidos cada año se celebran cientos de elecciones por todo el territorio. En su inmensa mayoría son elecciones a una multitud ecléctica de cargos a nivel local y municipal. Pero de todos ellos, los tres tipos de elecciones de mayor impacto son:
- Elecciones al Congreso (Cámara de Representantes)
- Elecciones al Senado
- Elecciones presidenciales
Cabe destacar que, el próximo 8 de noviembre, junto con las elecciones presidenciales, también se celebrarán, entre otras, elecciones a la totalidad de la Cámara de Representantes, la elección de 34 senadores y elecciones a 12 gobernadores de los 50 estados.
1. Elecciones al Congreso (Cámara de Representantes)
El congreso de los Estados Unidos tiene 435 representantes, que dan voz a los 50 estados en Washington, DC, donde radican los poderes ejecutivo, legislativo y judicial del país.
Los representantes son elegidos por plazos de dos años. Los candidatos deberán tener al menos 25 años, haber sido ciudadanos de los EE.UU. durante al menos los 7 últimos años y residir en el distrito donde vayan a concurrir. Dado este corto plazo de dos años en el cargo y con posibilidad de reelección, es sabido que los congresistas están constantemente haciendo campaña electoral y fundraising (búsqueda de fondos para financiar su campaña) desde el mismo día que son elegidos.
Cada estado, en virtud de su población, está dividido en distritos que ocupan una extensión geográfica. Cada distrito tiene derecho a tener un representante electo que, a su vez, representará y defenderá los intereses de dicho distrito en la capital. El número de distritos en un estado esta intrínsecamente ligando a su población.
California, por ejemplo, debido a que es el estado de mayor población de EE.UU., cuenta con 53 distritos, por lo que tiene derecho a 53 representantes. Por otro lado, todo el territorio de Alaska es considerado un único distrito, por lo que Alaska sólo cuenta con un representante. El tamaño ni la extensión del territorio no influyen de cara al reparto de representantes, sólo su población.
El método de sufragio empleado para este tipo de elecciones es el denominado sistema de escrutinio mayoritario uninominal (first-past-the-post en inglés). Se trata de un sistema simple y directo: el votante sólo puede elegir un único candidato de entre los que se presentan, proclamándose ganador aquel que recibe el mayor número de votos.
Los datos de resultados históricos demuestran que los candidatos que optan a la reelección (llamados incumbents) juegan con una mayor ventaja. Aproximadamente el 90% de los candidatos que se postulan para su reelección obtienen la victoria.
2. Elecciones al Senado
El Senado de los EE.UU. está compuesto por 100 senadores y son elegidos por plazos de 6 años. El Senado se va renovando de tercio en tercio cada dos años.
Independientemente del tamaño del estado o de su población, cada estado tiene derecho a tener dos senadores.
Retomando el ejemplo del punto anterior, aunque California y Alaska tienen una diferencia abismal en cuanto a número de representantes (53 frente a 1), ambos son representados por dos senadores en Washington DC.
El sistema de sufragio empleado es también el de escrutinio mayoritario uninominal. El candidato que obtenga más votos, gana.
3.Elecciones presidenciales
En primer lugar, los dos grandes partidos (demócratas y republicanos) celebran primarias (en algunos estados, mediante el complejo sistema de caucus) para elegir a su candidato. Estos procesos duran bastantes meses y culminan con la convención nacional de cada partido, que es el lugar donde salen oficialmente proclamados los candidatos. Posteriormente se crea el “ticket”, que es el resultado de la designación del candidato a la vicepresidencia por parte del candidato a presidente.
Llegado el día de la votación, los electores no votan directamente a los candidatos, sino que votan a una serie de delegados (electors), que a su vez forman un órgano colegiado llamado Colegio Electoral (Electoral College), y que está formado por 538 delegados. Este número representa el peso específico de cada estado en ambas cámaras, es decir, los 435 representantes más 100 senadores, más 3 votos especiales asignados al territorio de Washington DC.
Una vez elegidos los 538 delegados repartidos entre los 50 estados, ellos, a su vez, votan directamente a un candidato presidencial. El candidato que obtenga más de 270 votos, será proclamado como ganador de las elecciones.
El 20 de enero de 2017, en una ceremonia oficial a los pies del Congreso, tendrá lugar la investidura del próximo presidente de los EE.UU., donde el nuevo líder del ejecutivo pronunciará el famoso juramento de acuerdo con el Artículo II, Sección 1 de la Constitución: “Juro solemnemente que ejerceré fielmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos, y hasta el límite de mi capacidad, preservar, proteger y defender la Constitución de los Estados Unidos”.
ESPAÑA
Al igual que los EE.UU. y muchos países de su entorno, España goza de un sistema parlamentario bicameral, pero corresponde al Congreso de los Diputados la elección del Presidente del Gobierno.
El Congreso, o la cámara baja, está compuesta en la actualidad por 350 diputados, pero podría albergar hasta un máximo de 400 y un mínimo de 300.
Los diputados son elegidos mediante sufragio universal utilizando el sistema de asignación de escaños d´Hont, en listas cerradas y bloqueadas a lo largo de las 52 circunscripciones en las que esta divido su territorio nacional. El mandato de los diputados es de 4 años, renovables indefinidamente.
De manera simplificada, los dos conceptos clave para entender el sistema electoral español son las circunscripciones y el sistema d´Hont.
La circunscripción es la unidad territorial que sirve de base para la distribución de los escaños en unas elecciones. El número y tamaño de las circunscripciones puede variar dependiendo del tipo de elección. En las elecciones legislativas la circunscripción coincide con la provincia. En cambio, en las elecciones al parlamento europeo, España entera cuenta como una sola circunscripción.
Dentro de cada circunscripción, se aplica el sistema d´Hont para la asignación de los distintos escaños a cada partido. La ley d´Hont es un sistema de restos que, mediante la siguiente ecuación matemática, transforma votos en escaños:
Una de las principales críticas al actual sistema electoral en España radica en la distorsión que genera tener “52 minis sistemas electorales” simultáneos. Esto hace que en ciertas provincias, puesto que el número de habitantes es diferente, el “precio” de cada diputado (en votos) para ser elegido puede varias desde unos 20.000 votos hasta más de 100.000.
CONCLUSION
Para concluir, y retomando la comparativa entre los sistemas electorales de EE.UU. y España, lo que es evidente es que ningún sistema electoral es perfecto y que cada candidato y campaña debe tener en consideración las vicisitudes de cada sistema (en el caso de EE.UU. – los delegados y el Colegio Electoral, y en el caso de España, sus 52 circunscripciones con asignación mediante el sistema d´Hont) para intentar elaborar una estrategia de campaña que mejor se adapte a las reglas de juego del momento de cara a logar la mayor eficiencia de voto posible.