El principio ideológico que sustentó estructuralmente el discurso de Donald Trump en su toma de posesión no era otro que derrotar a los enemigos que atacaban a los Estados Unidos.
Condiciones meteorológicas adversas privaron a Donald Trump del previsible baño de masas si la toma de posesión hubiera tenido lugar en la terraza del Capitolio y no en la Rotonda como ocurrió.
El colorido de los fuegos artificiales se ha desvanecido, los músicos viajan en autobús rumbo a sus cuarteles de invierno, un escuadrón de operarios se afana para devolver a Washington el habitual aspecto capitalino limpio de confeti y serpentinas… El nuevo —o viejo— rey ya reina en su castillo blanco. ¿Y ahora qué?
El principio ideológico que sustentó estructuralmente el discurso de Donald Trump en su toma de posesión no era otro que derrotar a los enemigos que atacaban a los Estados Unidos.
Condiciones meteorológicas adversas privaron a Donald Trump del previsible baño de masas si la toma de posesión hubiera tenido lugar en la terraza del Capitolio y no en la Rotonda como ocurrió.
El principio ideológico que sustentó estructuralmente el discurso de Donald Trump en su toma de posesión no era otro que derrotar a los enemigos que atacaban a los Estados Unidos.
A finales del pasado mes de diciembre recibimos la noticia del fallecimiento de James Earl “Jimmy” Carter, Jr., a quien muchos consideran mejor persona que presidente.
Este 2024 que ahora concluye ha superado con creces las expectativas informativas que de él esperábamos.
Los objetivos estratégicos de Irán en Oriente Medio se resumen en disuadir a Israel y Estados Unidos de actuar contra sus intereses, mantener la guerra lejos de sus fronteras y asegurar la permanencia del régimen islámico.
El uso del español en la campaña es más un guiño hacia el votante hispano que una herramienta de comunicación política real.