Estados Unidos vuelve a confiar en Barack Obama para dirigir la nación los próximos cuatro años. Pese a que tal y como avanzaban los sondeos, el voto popular ha estado muy igualado -50% para el presidente y 48% para Mitt Romney-, los votos electorales le han dado el triunfo a Obama, que se convierte así en el primer presidente, desde Franklin Roosevelt, en lograr la reelección con una tasa de paro superior al 7%.
El presidente ha ganado en estados clave como Ohio, Wisconsin y Florida. Y su rescate de la industria del automóvil le ha dado la victoria en el medio oeste. Otra de las claves de la victoria de Obama ha sido el apoyo obtenido por la comunidad hispana y que se sitúa, según los sondeos hechos a pie de urna realizados por la organización Latino Decisions, por encima del 70% de los votos. Se confirma así la influencia cada vez mayor que tiene el voto latino y que ya apuntaban las encuestas.
Con respecto a los resultados de 2008, Obama ha repetido victoria en casi todos los estados salvo en dos, Carolina del Norte e Indiana, que han caído del lado de los republicanos. Nada más conocer la victoria, el presidente se dirigía a la nación para celebrar su victoria con un mensaje de optimismo y esperanza. “Para Estados Unidos, lo mejor está por venir”, proclamó. Sin embargo, y pese a su optimismo, Obama se enfrenta a un mandato complicado con un país dividido y con la Cámara de Representantes en manos de los republicanos. Además tendrá que hacer frente a la otra superpotencia – China-, a la Economía, su talón de Aquiles en esta campaña, a la crisis de la Unión Europea y a la retirada de Afganistán anunciada para finales de 2014.
Por su parte, el candidato republicano, Mitt Romney, que no había escrito un discurso de derrota, apeló a la unidad del país. “Este es un tiempo de grandes retos para América y rezo porque el presidente tenga éxito guiando nuestra nación”, aseguró el ex gobernador de Massachusetts.
Pero los estadounidenses no votaban solo para elegir presidente ya que también estaban convocados para renovar la cámara de representantes y un tercio del senado. El capitolio volverá a quedar dividido ya que la cámara de representantes seguirá en manos republicanas, mientras que los demócratas mantendrán la mayoría en el Senado.
Asimismo, también se votaban otras 178 propuestas vinculantes, las llamadas local ballot propositions, en un total de 38 estados.
Fruto de estas votaciones, los ciudadanos de Maryland han aprobado el matrimonio homosexual, en Colorado y en Washington se legaliza el consumo de marihuana para usos recreativos y los ciudadanos de California apoyan mantener la pena de muerte.