Una de las tareas a las que Barack Obama debe hacer frente durante las primeras semanas de su nuevo mandato es la de establecer quién formará parte de su Gabinete durante los próximos cuatro años. De las quince Secretarías que conforman la Administración, siete de ellas continuarán ocupadas por las mismas personas que en la primera legislatura y las otras nueve contarán con caras nuevas.
La Secretaría de Estado, hasta hace unas semanas ocupada por Hillary Clinton, ha sido una de las primeras en ocuparse. John Kerry, senador por Massachusetts desde 1985 y candidato a Presidente en 2004, ha sido el primero en jurar su nuevo cargo. Kerry, quién perdió por tres millones de votos ante George W. Bush hace dos elecciones, aboga por un mayor liderazgo de EEUU en el panorama internacional y una mayor presencia del país en las relaciones diplomáticas.
En los últimos días ha habido novedades en dos importantes Secretarías. Jack Lew, nominado por Obama para ocupar el Tesoro, ha comenzado esta semana su audiencia en el Senado para conseguir la Secretaría. Lew que formó parte del banco Citigroup en los años en los que estalló la burbuja inmobiliaria, se enfrentará a un Senado que pedirá explicaciones de sus actuaciones pasadas y de la prima de casi un millón de dólares que cobró para salir del banco.
El Senado también se ha mostrado firme ante el propuesto como secretario de Defensa, Chuck Hagel, cuya nominación se bloqueó la semana pasada por los republicanos a la espera de mayor información por parte del Ejecutivo de los hechos ocurridos en Bengazi el pasado septiembre. El ex senador de Nebraska, Hagel, ha sufrido el primer bloqueo de la historia para este nombramiento.
También se ha presentado la nominación de Sally Jewell para sustituir al hispano Ken Salazar en la Secretaría de Interior. Este departamento, que se ocupa de regular los recursos energéticos y ambientales del país (a diferencia de sus homólogos de otros países), podría ser ocupado por Jewell, ecologista reconocida y directora ejecutiva de REI, una empresa dedicada al equipamiento recreativo.
Para las otras cuatro carteras que quedan pendientes de nominación los rumores comienzan a sonar cada vez con más fuerza. Para Comercio todas las quinielas apuestan por Penny Priztker, una de las principales donantes de la campaña de Obama, número 271 en la lista Forbes, número 255 en la lista de los americanos más ricos y propietaria, entre otros bienes, de la cadena de hoteles Hyatt.
Por su parte, la Secretaría de Trabajo podría ser de nuevo bastión de hispanos. Con la salida de Hilda Solis, Tom Pérez (subsecretario de Justicia de EEUU para los derechos civiles), Juan Pérez (presidente de la Asamblea de California) o Linda Sánchez (congresista demócrata por California) son los nombres que más posibilidades ostentan para ocupar el cargo.
Energía y Transporte, cuyos Secretarios, el nobel de Física Steven Chu, y el republicano Ray LaHood, han renunciado en las últimas tres semanas, también quedarían vacantes, y los medios y la opinión pública ya han comenzado a publicar posibles candidatos al cargo como Christine Greogore, ex gobernadora de Washington, Bill Rytter, ex gobernador de Colorado o Byron Dorgan, ex senador de Dakota del Norte, para los asuntos energéticos.
Las tres nominaciones pendientes de aprobación por parte del Senado, más las cuatro carteras vacías, completarían un Gabinete en el que, como ya aclaró el Presidente en su discurso de inauguración y del Estado de la Unión, la diplomacia, el cambio climático, la reforma migratoria, la economía y el empleo, serán los temas principales a tratar durante los próximos años.