Han pasado 500 años desde que Juan Ponce de León descubriera Florida y la imagen de España y los españoles en Estados Unidos ha variado considerablemente, y de forma diferente, según las áreas que se analicen. Se mantienen, aunque con algo más de desconfianza, las relaciones comerciales; sigue creciendo el intercambio de estudiantes y turistas y la Marca España, la política de estado que pretende mejorar la imagen del país en el exterior, tiene que luchar desde hace unos años con un enemigo inesperado: los medios de comunicación extranjeros, sobre todo, anglosajones.
Desde el punto de vista comercial y de negocios Estados Unidos es uno de los principales socios para España. Y así lo reflejan los datos: más de 600.000 españoles residen en Norteamérica, el Ministerio de Asuntos Exteriores cuenta con una embajada y nueve consulados en Estados Unidos; 700 empresas españolas han desembarcado en el país, dando trabajo a más de 70.000 personas y Estados Unidos importó de España bienes por valor de 7.889,3 millones de dólares en 2011.
Según el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa de 2013 de AT Kearney, España está recuperando su posición en el panorama mundial (puesto número 16) y la confianza del resto de países como un lugar propicio para la inversión, sobre todo en materia de energías renovables e infraestructuras. La facilidad de acceso a Latinoamérica y la mano de obra productiva y de coste inferior a otros países son dos de los atractivos que España ofrece a socios extranjeros quienes poco a poco están mejorando la imagen del país.
La educación es, junto con el turismo, uno de los ámbitos por los que España es más reconocido en Estados Unidos. En el curso 2010-2011 España recibió casi 26.000 estudiantes norteamericanos (un 9,5% del total de los estudiantes extranjeros), un 51% más que en el año 2001, según el informe anual Open Door del Instituto de Educación Internacional y la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado. Los programas académicos más prácticos e interculturales y las escuelas de negocios españolas situadas entre las diez mejores del mundo hacen que España sea, por detrás de Reino Unido e Italia, el destino preferido de los estudiantes en Europa.
También es un destino principal para el turismo vacacional y de negocios. En 2012 España recibió a casi 1.250.000 turistas estadounidenses según el Instituto de Estudios Turísticos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Entre los aspectos que los turistas más valoran de España, y que lo han convertido en el cuarto país con mayor número de entradas de turistas del mundo, se encuentran el patrimonio cultural y gastronómico, la pujanza de la lengua española, el clima, el ocio y las playas.
Sin embargo, el terreno social y económico está sufriendo una imagen muy negativa en los últimos años, sobre todo alimentado por los reportajes y noticias publicadas en los medios de comunicación americanos según un estudio del Real Instituto Elcano. Las noticias sobre la crisis económica, los problemas financieros del sistema bancario español, la corrupción, la pobreza de parte de la sociedad y los datos sin precedentes de desempleo, sobre todo juvenil, están mostrando una cara más pesimista de España que está calando en la sociedad norteamericana. Según el Barómetro de la Marca España con datos de marzo y abril de 2013, el 33% de los entrevistados en EE.UU. consideran que España es un país corrupto y el 37% cree que España saldrá de la crisis, pero en el largo plazo.
