Antes de comenzar su tan merecido descanso estival, quisiera dar las gracias en este resumen, al que vuelvo a denominar «Diálogo de Diálogos», a todas las firmas que han hecho posible el blog. Con su participación, Diálogo Atlántico, que comenzó en diciembre de 2013, sigue firme en su objetivo de informar a la ciudadanía española de todo aquello que nos afecta o nos puede interesar de Estados Unidos.
En el discurso que pronuncié hace una semana en la entrega del III Galardón Camino Real a D. Pau Gasol, apunté la creciente importancia que España tiene en Estados Unidos –como se puede observar si se analiza en el número de alumnos y turistas que vienen a nuestro país–, pero sobre todo la relevancia que Estados Unidos tiene en España. De este último aspecto surgió la idea de distribuir semanalmente el blog «Diálogo Atlántico». Esta publicación digital trataría de explicar a la sociedad española aquellos temas estadounidenses que le pudiera interesar o afectar. Por eso, la política, las relaciones internacionales, la cultura y la sociedad estadounidense han sido los contenidos por los que se han decantado las firmas del propio Instituto Franklin-UAH o las invitadas. Todo con el claro objetivo de tener a los ciudadanos españoles informados de aquello que acontece al otro lado del Atlántico.
Los retos de Obama, una vez convertido en lo que popularmente se conoce en la política estadounidense como un «pato cojo», fueron desgranados en los Diálogos de principio de año, cuando el POTUS se dirigió al Congreso en su penúltimo SOTUS. En su discurso, el presidente Obama se reivindicó al referir sus logros de estos seis años de mandato, tratando de demostrar a la opinión pública que Estados Unidos, bajo su presidencia, es un país mucho más fuerte y seguro que el que recibió de la era Bush. Pero Obama ya está preparando su retirada de la vida política activa y, como todos los presidentes desde FDR, también ha querido fundar su propia biblioteca-museo. El profesor y periodista Pedro Rodríguez nos ilustraba sobre las preferencias del presidente para establecer esa biblioteca-museo. Señalaba Rodríguez que el lugar elegido era la deprimida zona del South Side de Chicago, cuya devastada economía podría verse ligeramente revitalizada con la construcción del edificio presidencial.
Una de las cuestiones que también ha llamado la atención de nuestros colaboradores ha sido la figura de Hillary Clinton. Pedro Rodríguez nos hablaba de la ingente cantidad de dinero que tendrá que movilizar Hillary si quiere ser presidenta de Estados Unidos. Mientras, Cristina Crespo valoraba muy positivamente el paso dado por la exsecretaria de Estado, denominándola, nada más y nada menos, que campeona de campeones tras analizar el vídeo de presentación de su candidatura. Vídeo en el que, por cierto, hacía un guiño a la comunidad hispana. Una comunidad que cada vez tiene más poder y que influirá de forma determinante en las elecciones de 2016. En una magnífica entrada de este blog, el director del Observatorio del Español en la Universidad de Harvard, y miembro del Consejo Académico del Instituto Franklin-UAH, el profesor Francisco Moreno, nos explicaba la existencia entre la comunidad hispana de Estados Unidos de un «español» propio de aquel país que debía recibir igual tratamiento que el recibido por otras variedades de la lengua, incluyéndolo, además, como una parte más del concierto dialectal hispánico. El español es, pues, una maravillosa lengua para seguir estableciendo diálogos atlánticos.