El 25 de octubre se celebra la efeméride del nacimiento del pintor español Pablo Ruiz Picasso (nacido el 25 de octubre de 1881), uno de los mayores exponentes del arte del siglo XX, autor de la grandiosa obra El Guernica
Cabe preguntarnos ¿qué relación habría entre dicha obra y su autor, España y el otro lado del Atlántico?
La historia comienza en el año 1937, cuando el gobierno de la II República Española encarga realizar una pintura a Picasso para el pabellón de la Muestra Internacional de París. España en ese momento estaba en plena Guerra Civil (1936 – 1939), y Josep Renau, director general de Bellas Artes del gobierno español en aquellos tiempos, le había hecho la propuesta al artista malagueño.
Picasso tenía 55 años de edad, se encontraba en una crisis personal y artística destacable, más dedicado a la poesía y rodeado de una atmósfera parisina en pleno auge del cine, la fotografía y los círculos literarios. En un primer momento mostró su escepticismo y dudas sobre la realización de una obra que se adaptara al mismo tiempo a la narración de la situación española y a las necesidades de la Muestra Internacional. Picasso finalmente realiza la obra en su taller de la rue de Grands Augustins y de allí lo traslada al pabellón Español, donde obtuvo un gran reconocimiento como una de las mejores obras de la Muestra Internacional.
A partir de aquí y de su reconocida fama, la obra inicia un camino errante por Europa (Londres, Suecia, Dinamarca y Noruega) y América (Estados Unidos y Brasil)
Tras el final de la guerra civil española, el 1 de mayo, el Guernica y sus estudios preparatorios (dibujos y pinturas hechos por el artista a modo de investigación hasta llegar al proyecto final) llegan al puerto de Nueva York y el día 5 se inaugura en la Valentine Gallery de Nueva York la primera exposición en los Estados Unidos. La presentación de las obras tuvo tal éxito que emprenden una gira por el país americano que sirve para recaudar fondos de ayuda a los refugiados españoles que se encontraban en el exilio. Otros lugares donde asombró al público que la contemplaba fueron la Stendhal Gallery de Los Ángeles, donde concentró a un gran número de personalidades de la época hasta el punto que la delegación del Congreso de Artistas Americanos organizó un coloquio abierto y la prensa se hizo amplio eco del acontecimiento con todo tipo de opiniones, dando lugar a la difusión mundial de la obra de Picasso.
A partir de aquí El Guernica hizo parada también en el San Francisco Museum of Art, y durante su estancia aquí, se desencadenó la II Guerra Mundial. El Guernica se traslada al Arts Club de Chicago y, dada la situación de guerra, se convierte en el centro de varios actos sociales acaparando toda la atención de la prensa.
Posteriormente pasa por el Museum of Modern Art de Nueva York, y deja de ser un arma política para pertenecer al mundo del arte como una de las obras capitales del siglo XX. Sigue su viaje errante por tierras americanas por el Chicago Arts Institute , el City Art Museum de San Luis, el Museum of Fine Arts de Boston, el San Francisco Museum of Art, el Cincinnati Museum of Art, el Cleveland Museum of Art, el Isaac Delgado Museum de Nueva Orleans, el Minneapolis Institute of Arts, el Carnegie Institute de Pittsburg, para volver en verano al Museum of Modern Art de Nueva York.
Es en 1941 cuando el Guernica se exhibe en el Fogg Art Museum de la Universidad de Harvard, en Cambridge y en Massachussets, yendo posteriormente a la Gallery of Fine ARts de Columbus para regresar nuevamente al Fogg Art Museum de Harvard y terminar depositado en el MOMA.
Debido a la situación por la que atravesará España tras la guerra civil así como las circunstancias por las que pasa Europa por la segunda guerra mundial, en 1944 Picasso toma la decisión de que el Guernica se quede momentáneamente en el MOMA de Nueva York hasta que se restauren la República y las libertades democráticas en el estado español.
Durante su estancia en el MOMA, el Guernica acarrea organizaciones de symposium, debates y discusiones varias en torno a su autor, su creación y significado, que contaron con la presencia de los mejores pensadores, periodistas y filósofos de la época. Tal fue el énfasis que se marcó en algunos momentos sobre la persona de Picasso, que acabaron por tachar al malagueño de Comunista hasta el punto que el Gobierno de Estados Unidos negó la entrada del pintor al país.
Ya durante el final de la dictadura de Franco en España en 1968, se reclamó la obra al MOMA, y no fue hasta el 10 de septiembre de 1981, con la Democracia ya instaurada por completo, cuando la obra volvió a España pese a las reticencias de familiares de Picasso y del MOMA. Finalmente se entregará a España, y será primeramente instalado en el Casón del Buen Retiro para terminar en el Museo Nacional Reina Sofía, donde actualmente puede verse.
Durante su estancia en Estados Unidos, el Guernica ha servido como símbolo y emblema de numerosos actos de repulsa contra las guerras que se mantenían en todo el globo terráqueo, especialmente, con las ofensivas llevadas a cabo por el Gobierno de los Estados Unidos en sus diferentes épocas, como en la intervención norteamericana en la Guerra de Vietnam, en Irak o la guerra de Irán.
Respecto a su influencia en el arte Norteamericano, podemos ver la huella de Picasso en la obra de artistas emblemáticos como los estadounidenses Andy Warhol o Jean-Michel Basquiat, cuyo paso del grafitismo a la pintura figurativa deja patente la influencia del pintor y escultor español.
El diálogo entablado entre Basquiat y la obra tardía del español es especialmente evidente en “Sin título (Pablo Picasso)”, donde retrata a un Picasso adolescente aunque con la nariz y el peinado muy similares a los del propio estadounidense.
El 7 de julio de este mismo año, el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama, visitó la genial obra junto a Felipe VI, rey de España, frente a la cual estuvieron largo rato charlando de su significado. Su majestad al término de la visita le regaló un libro sobre el mundialmente famoso “Guernica” con una dedicatoria en inglés en la que se leía: «Para el presidente Obama, como testimonio de mi amistad y afecto y en recuerdo de nuestra visita juntos al ‘Guernica’, un icono eterno del arte más universal».
Escrito por María José Nieto Martín, Investigadora en la Universidad Complutense de Madrid sobre la Materia en la Pintura Contemporánea y profesora de artes plásticas y visuales. Actualmente ejerce la docencia en estas materias y en lo relacionado al arte a todos los niveles, desde talleres escolares, clases a alumnos de Secundaria en el Colegio Minerva de Vicálvaro , cursos de profesionalización artística en academias y cursos como profesora colaboradora en el Instituto Franklin (UAH). Posee el Máster en Gestión de Proyectos y Espacios culturales y colabora activamente con diversas asociaciones y entidades impartiendo cursos, talleres y conferencias relacionadas con la pintura y la fotografía.