Las primarias y caucus demócratas del supermartes han despejado un poco más la carrera hacia la nominación demócrata. Con la retirada dos días antes de los centristas Pete Buttigieg y Amy Klobuchar, se espera que Michael Bloomberg, Tulsi Gabbard y Elizabeth Warren hagan lo mismo dejando la contienda a una batalla abierta entre el senador Bernie Sanders y el exvicepresidente Joe Biden. Biden ha remontado en la carrera, gracias a los apoyos de última hora de Buttigieg y Klobuchar, pero también por el apoyo de las minorías, en especial la afroamericana. Por otro lado, parece que Sanders consigue la victoria en California, el estado como más delegados (415), aunque no confirmarán sus resultados hasta 30 días después de la elección.
5 claves para entender la batalla Sanders vs. Biden
- 1. La lucha por el alma del partido demócrata. Se trata de una batalla ideológica entre el socialdemócrata Bernie Sanders y el liberal moderado Joe Biden. En este sentido la cuestión más importante para los votantes demócratas es el tema de la sanidad y la cobertura sanitaria, donde Sanders asegura, aunque sin datos publicados –como le han exigido sus adversarios–, que es posible un sistema sanitario universal para EE. UU. Mientras que Biden defiende la posibilidad de elegir un seguro privado, apelando a la libertad del ciudadano- uno de los valores intrínsecos en el ADN estadounidense.
- El peso del establishment. El exvicepresidente de Obama, Joe Biden, forma parte de la clase política a la que atacan tanto Sanders como Trump. La trayectoria política de Biden le otorga una posición de poder dentro del partido que podría ser determinante de cara a la convención demócrata del 13 de julio de 2020, donde importa el número de delegados obtenidos, pero también fundamental es el papel de los superdelegados y la posibilidad de que los delegados puedan cambiar su voto. En 2016, Hillary y Sanders estaban bastante igualados, y fue finalmente la candidata “pro-establishment” la que consiguió la nominación.
- El voto de las minorías. Aunque es cierto que no se pueden tratar los grupos minoritarios como votantes homogéneos, el voto de estos grupos resulta decisivo en cualquier elección, sobre todo en términos de movilización de voto. Las minorías más influyentes son la afroamericana, la hispana y la mujer (si se desea tratar como tal a este último grupo, aunque no esté bien utilizado el término). En cuanto a la minoría afroamericana, Biden ha conseguido captar más simpatizantes que Sanders. Por ejemplo, en estados como Carolina del Sur (61 %), Virginia (63 %) o Alabama (72 %). El voto hispano está más dividido. En Iowa, el equipo de Sanders se encargó de movilizar este voto. En el resto de estados, esto es más complejo. Parece que en California también ha sabido movilizarlo y por el momento ha recibido un 42% del voto latino.
- Los apoyos demócratas y la importancia del Ticket. Los precandidatos no tendrán que anunciar su compañero en el llamado ‘Ticket’ hasta la convención, pero podríamos ver algunos acercamientos de modo que el votante pudiera presuponer uno u otro candidato. En estas elecciones es trascendental el compañero de a bordo elegido, ya que la avanzada edad de los candidatos –Biden (77) y Sanders (78)– así como algunos problemas de salud, hacen que el candidato a vicepresidente sea tan importante como el candidato a presidente. En términos ideológicos y con el escenario de precandidatos, Warren se acercará a Sanders, así como Buttigieg o Klobuchar han apoyado a Biden. Incluso aún más decisivo ha sido el apoyo del excongresista por Texas, Betto O’Rourke –candidato hispano que aportaría juventud y un nuevo matiz a la candidatura de Biden–. En el caso de Sanders, Warren sería la opción natural, pero si realmente obtiene la nominación, y con las presiones internas del partido, el ticket debería orientarlo más hacia el centro político.
- El adversario Trump. En la batalla Sanders-Biden deberá prevalecer la unión del partido, si no desean hacerle la pre-campaña al presidente Trump. Mientras tanto, Trump avanza en las primarias republicanas como candidato favorito, tanto que ni se mencionan sus victorias. En las últimas encuestas del RealCear Politics, tanto Biden como Sanders empatarían, superando por dos puntos a Trump, que ha iniciado su guerra particular contra Biden vía Twitter, quizá el candidato demócrata más presidenciable. En definitiva, los demócratas seguirán su batalla ideológica y hasta después del verano, lo harán sin Trump en la carrera, si pueden.