Ya se empiezan a oír rumores de que Mitt Romney está haciendo su preselección para decidir quién le va acompañar como vicepresidente en noviembre. Mientras el equipo de campaña y los principales “posibles” niegan que se haya comenzado con el proceso de selección, los medios ya están publicando sus quinielas, y explican cómo es el proceso para elegir al candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos.
Ser el segundo hombre más importante de un país como Estados Unidos no es una tarea fácil. Los “elegidos” como los idóneos para acompañar al presidente durante su gestión no se someten a la tensión de las elecciones primarias, ni tienen que preocuparse por recaudar fondos para su partido. La posibilidad de optar al cargo les viene dada por otros, sin votaciones, pero el camino hasta llegar a esa posición es, como muchos han explicado, más tenso y complejo que el que sufre el propio presidente.