Queridos amigos,
Ya es tradición que en el último Diálogo Atlántico se efectúe un breve recorrido por los acontecimientos más importantes del año que concluye, tanto desde un punto de vista político en referencia a los Estados Unidos, como doméstico en lo relativo a las actividades del Instituto, firmado por el director del Instituto Franklin.
Enero comenzó con la amenaza de una guerra en Ucrania que motivó la retirada de los diplomáticos norteamericanos no esenciales de la embajada en aquel país. Amenaza consumada finalmente el 24 de febrero y cuyo último capítulo está teniendo lugar en el momento de escribir estas líneas con el viaje oficial del presidente Volodímir Zelenski –primero que realiza fuera de Ucrania– a los Estados Unidos. Más allá de recurrentes y reiterados acontecimientos como el debate sobre el estado de la nación o la periódica tragedia que representan las abominables masacres de civiles –las más importantes fueron las del 14 y 24 de mayo en Buffalo (NY) y Uvalde (TX)– este 2022 ha estado marcado en Estados Unidos por las elecciones de mitad de mandato a comienzos de noviembre y el protagonismo de Donald Trump tanto por sus litigios con la justicia, como al anunciar su intención de presentarse a la carrera de primarias para una eventual reelección en las presidenciales de 2024.
Esta decisión puede interpretarse, utilizando argot deportivo, como “patada a seguir” tras los pobres resultados en los comicios de noviembre que pusieron en entredicho su incuestionable liderazgo, hasta entonces, en el partido republicano. Las consecuencias del denominado “Asalto al Capitolio” en enero del 2021 se están dirimiendo en estas fechas con la recomendación del comité establecido para tal asunto de imputar penalmente a Trump por cuatro delitos: insurrección, obstrucción de un proceso oficial del Congreso, conspiración para cometer fraude a Estados Unidos y conspiración por realizar declaraciones falsas. Las malas noticias comenzaron para él a comienzos de agosto, cuando agentes del FBI registraron su mansión de Mar-a-Lago en busca de documentos secretos pertenecientes al gobierno de los Estados Unidos y no a presidente alguno por más que fuera protagonista del acontecimiento en cuestión.
En cuanto al Instituto Franklin, este 2022 ha sido el año de la recuperación tras la pandemia que, dado el carácter internacional el Instituto, supuso un duro revés. Por fortuna, supimos y pudimos afrontar esos momentos de crisis sin necesidad de acudir a EREs. Ello fue posible gracias a los buenos datos del programa de máster Teach & Learn in Spain que no vio disminuidas sus cifras de alumnos y discurrió, pese a la singular situación, con la normalidad propia de la docencia online. Tras un año sin clases en el programa de Study Abroad in Spain en el mes de enero recibimos a 35 estudiantes y en los programas de verano alcanzamos la cifra de 223 estudiantes, números similares a los anteriores a la pandemia. Idéntica dinámica tuvo el máster oficial interuniversitario –con la Universidad Complutense– en Estudios Norteamericanos, consolidado como uno de los más competitivos en su género en Europa.
En el área de investigación también se ha podido recuperar el ritmo de años precedentes regularizando la celebración de conferencias, seminarios, publicaciones y diversos actos de contenido académico. El más importante de todos ellos fue la concesión en septiembre y tras dos años de demora, del V Galardón Camino Real a Rafael Nadal en una entrañable ceremonia presidida por el rey Felipe VI. También pudimos celebrar en abril el “VII Congreso Internacional de vínculos históricos entre España y Norteamérica: Movimientos migratorios y Derechos Humanos” y el “XII Congreso Internacional de Literatura Chicana y Estudios Latinos” en junio, programado para el 2020; se organizaron una docena de seminarios –uno de ellos con la participación de la Embajadora de Estados Unidos en España y Andorra, Julissa Reynoso–, mesas redondas, etc. y publicamos en nuestra colección Biblioteca Benjamin Franklin los volúmenes España, Estados Unidos y Latinoamérica. Un triángulo (des)amoroso a través de las Exposiciones Universales del cambio de siglo; y El mito del Self-Made Man en la cultura estadounidense; y en la colección Eleanor Roosevelt, que el Instituto co-edita con la editorial Los Libros de la Catarata publicamos Breve historia de Estados Unidos; Vote for America. Cómo entender las elecciones en Estados Unidos; y La lengua de los hispanos unidos de América. Crónica de resistencia.
En el ámbito interno la coordinadora general Cristina Crespo cambió su puesto por la dirección del Gabinete del Rector y Francisco Sáez de Adana –Kiko–, dejó su puesto de director para hacerse cargo de la Cátedra ECC-UAH de Investigación y Cultura del Cómic. Las funciones de Cristina, artífice de lo que es hoy en día el Instituto, fueron encomendadas a dos buenas conocedoras de la dinámica del Instituto, donde han estado trabajando desde hace años: Ana Lariño, en investigación, y Ángela Sauciuc, en actividades docentes. Mi sentida felicitación para las dos en la seguridad de que lograrán engrandecer al Instituto Franklin con su trabajo e iniciativas. En cuanto a mi buen amigo Kiko, a quien sustituí el mes de marzo, no puedo sino reconocer sinceramente su trabajo de dirección manteniendo a flote el “Franklin” en unos años especialmente complejos y delicados.
No puedo finalizar sin agradecer el apoyo de órganos internos de la UAH, instituciones oficiales y privadas, consejerías autonómicas, y colegios con quienes colaboramos. De justicia es reconocer el impulso y apoyo que siempre ha prestado de forma desinteresada el Consejo Asesor, y de forma muy especial a quienes trabajan en el Instituto. Son ellas quienes aportan el dinamismo y sustancian cuanto se ha mencionado.
Os deseo unas felices fiestas navideñas y de año nuevo, en la seguridad de que el 2023 nos traerá la paz y armonía que todos deseamos.