La presidencia española de la Unión Europea es el hito fundamental para nuestro país del último semestre de 2023. Bueno, para ser correctos, debemos afirmar la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Partimos pues, del punto de inicio de un hito fundamental en la política europea para España, pero también en las prioridades que, como presidencia, debemos impulsar en nuestro mandato. Llegados a este punto, cabe preguntarse dónde quedan las relaciones transatlánticas dentro de las prioridades de la presidencia española. Dicho de otro modo, dónde quedan las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos, pero también, entre la Unión Europea y su socio principal en todos los niveles, que no es otro que los Estados Unidos.
La respuesta que debemos plantear a la cuestión que aparece en el título de este texto es clara: es una prioridad la relación transatlántica y, por tanto, también bilateral para España en la presidencia de turno de la Unión Europea. O, por el contrario, es un asunto secundario, por ello no de la relevancia que no solo para el bloque europeo, sino también para nuestro propio país es la relación con la primera potencia mundial. La respuesta que debemos buscar no es del todo rotunda, podemos afirmar que no es una prioridad plasmada como tal, por ello podemos decir que es un asunto secundario. La realidad nos demuestra que la relaciones transatlánticas y la relación bilateral con los Estados Unidos, nunca pueden ser un tema secundario. Ahora bien, tampoco se puede afirmar que será una prioridad más absoluta.
Las cuatro prioridades de la presidencia española de turno del Consejo de la Unión Europea son las siguientes:
- Reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica.
- Avanzar hacia la transición ecológica y la adaptación al cambio climático.
- Consolidar el pilar social de la UE, lograr una mayor justicia social y económica.
- Reforzar la unidad europea.
Vemos, tras este primer esbozo de las cuatro prioridades de la presidencia española, que entre ellas no constan las relaciones transatlánticas con los Estados Unidos de manera especifica. Por ello, no es posible observar la relación bilateral con nuestro principal aliado y socio comercial entre las prioridades españolas. Debido a esto, podemos llegar a la conclusión adelantada de que las relaciones transatlánticas y la relación bilateral con los Estados Unidos son un asunto secundario.
La respuesta a la pregunta inicial de nuestro encabezado, no puede ser ni un sí rotundo, ni tampoco es posible afirmar que sea una prioridad absoluta de la presidencia española. La cumbre de Estados latinoamericanos y del Caribe con la Unión Europea es una de las pocas prioridades que con el continente americano podemos plasmar de manera real y efectiva. Esta reunión marca el área de influencia en las relaciones transatlánticas de nuestra presidencia europea. Lógicamente, España tiene en Iberoamérica o Latinoamérica su área de influencia principal, pero la lógica de nuestros tiempos, marcada por la guerra de Ucrania y las relaciones comerciales, no nos puede hacer olvidar que nuestra relación bilateral con Estados Unidos y la relación transatlántica de la Unión Europea con el país norteamericano son esenciales en nuestro devenir internacional y por qué no, en nuestras propias relaciones comerciales y culturales.
Por ello, las visitas del presidente Biden a las instituciones comunitarias son un buen ejemplo de esa relación fundamental entre la Unión Europea y los Estados Unidos. También lo son las visitas de los lideres de la Unión a la Casa Blanca y cómo la Administración Biden se ha esforzado en esas visitas, algunas de ellas de trabajo. En cambio, la reciente visita de nuestro presidente a la Casa Blanca y su poca trascendencia no nos puede dejar con la sensación de que nuestra relación bilateral no esté entre nuestras prioridades.
España es un socio fundamental para la defensa colectiva atlántica y para la propia defensa de los Estados Unidos. Las bases militares de Morón y Rota, y sus ampliaciones de convenio, son la prueba efectiva de que somos un aliado indispensable para los Estados Unidos. Nuestros vínculos históricos, comerciales y culturales son fundamentales además para las relaciones transatlánticas entre, no solo España y Estados Unidos, sino también entre la propia Unión Europea y los Estados Unidos.
Debido a esto, es incomprensible que, desde nuestra presidencia de la Unión Europea no impulsemos aún más nuestros vínculos transatlánticos y, a la par, nuestra relación bilateral con la primera potencia mundial. Somos aliados necesarios e indispensables, ambos países y ambos bloques. Lógicamente, las prioridades y la protección económica de determinados sectores estratégicos nos pueden hacer tener, incluso, visiones contrapuestas; pero entre las cuatro prioridades de la presidencia española se percibe una falta de ambición tanto nacional como europea en las relaciones transatlánticas y la relación bilateral con los Estados Unidos. Todo ello, nos puede hacer pensar que nuestra área de influencia se limita al sur y centro del continente americano, pero, como los hechos a nivel internacional demuestran, la democracia y los valores democráticos son mas fuertes a nivel mundial cuando Europa y Estados Unidos van de la mano de forma más estrecha y lo más sincronizados posible. Por tanto, podemos aún subsanar esta falta de ambición, no solo desde la presidencia de nuestro país, sino también, desde la perspectiva de nuestras instituciones europeas y dejar atrás los complejos que siempre pueden existir respecto de nuestra sumisión o no al gigante norteamericano.
Escrito por Adrián Ortiz, profesor de Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad Europea de Valencia. Es licenciado en derecho, master en estudios internacionales y de la Unión Europea y doctor en derecho constitucional, todos por la Universidad de Valencia. Su línea de investigación se ha centrado en el sistema político y constitucional de los Estados Unidos, junto con el proceso de integración y ampliación europeos. En concreto, con el análisis de figuras como el “divided government” en los Estados Unidos. Forma parte del grupo de investigación SDG 17 – alliance for collective co-production, el grupo de investigación trabaja sobre el ODS nº17 (Alianzas) y los mecanismos de alianzas entre todos los actores de los ODS a niveles internacional, regional y local, grupo de investigación de la Universidad Europea de Valencia.