Para entender la pandemia de COVID-19, sus consecuencias y control, es fundamental entender qué son la salud pública, la epidemiología y la sanidad pública y sus diferentes desarrollos y modelos a un lado y otro del atlántico.
A 27 de septiembre de 2021, a nivel global había 231 857 764 contagios confirmados y 4 748 539 fallecidos por COVID-19. En EE. UU. se confirmaron 42 931 408 de casos y 688 033 fallecimientos. En España eran 4 946 601 los casos y 86 229 los fallecidos hasta esa fecha. La pandemia de COVID-19 es por tanto el problema más relevante de salud pública del último siglo. Una pandemia que tiene claras y desiguales consecuencias sociales y económicas para todo el planeta. Para hacer frente al reto de la pandemia desde una mirada transatlántica empecemos por aclarar tres conceptos básicos.
¿QUÉ SON LA SALUD PÚBLICA, LA EPIDEMIOLOGÍA Y LA SANIDAD PÚBLICA?
- Salud pública. La salud pública es el conjunto de actividades organizadas por diferentes administraciones y organizaciones, con el objetivo de prevenir la enfermedad, así como para proteger, promover y recuperar la salud de las personas, tanto en el ámbito individual como en el colectivo, mediante acciones sectoriales, transversales y sanitarias.
- Epidemiología. La epidemiología es la ciencia de la salud que estudia la frecuencia y distribución de los eventos, estados y procesos relacionados con la salud en una población específica y sus determinantes. La aplicación de estos conocimientos se enfoca en el estudio de la prevención y control de los problemas de salud más relevantes.
- Sistema de salud, en ocasiones denominado sanidad pública, son los recursos humanos y materiales que un país despliega para restaurar la salud y minimizar el sufrimiento causado por enfermedades y lesiones en las personas que componen esa comunidad. Sus componentes principales son la atención primaria y la atención especializada hospitalaria.
Los retos actuales de la salud pública y la epidemiología incluyen las desigualdades en salud, la prevención de las enfermedades crónicas, los efectos sobre la salud de la contaminación y ahora mismo el control de la pandemia de COVID-19.
El infradesarrollo histórico del Sistema de salud de EE. UU. comparativamente con Europa, y su visión de responsabilidad y gasto individual ha determinado en gran medida el mayor desarrollo y relevancia política y administrativa de la salud pública y la epidemiología durante el último siglo.
INVESTIGACIÓN Y PRÁCTICA DE LA SALUD PÚBLICA, EL EJEMPLO DE LA SALUD URBANA
Una parte fundamental de la tarea de la salud pública es la aplicación del conocimiento a las políticas y las intervenciones necesarias para proteger y promover la salud de las poblaciones. Una de las áreas crecientes dentro de la salud pública es la salud urbana; el estudio de las características de nuestras ciudades para proteger y promover la salud de los miles de millones de personas que vivimos en ciudades en la actualidad, dos tercios del planeta para 2050.
La investigación en salud urbana ha mostrado cómo el lugar donde vivimos repercute en nuestro estado físico y mental. El caso de la pandemia de COVID-19, tampoco es una excepción. Ciudades globales como Madrid, México DF o Nueva York han mostrado niveles similares de desigualdad en infección, hospitalizaciones y fallecimientos entre áreas urbanas por nivel socioeconómico.
CONCLUSIÓN Y NECESIDADES POS-COVID EN SALUD PÚBLICA
En la situación actual y en el futuro poscoronavirus, ha quedado muy clara la necesidad tanto en EE. UU. como en España de reforzar, mejorar y dotar las estructuras de salud pública a todos los niveles territoriales.
A este respecto, destaco tres puntos relevantes:
- Necesitamos conocer la situación epidemiológica con respecto a la salud y la enfermedad de la manera más completa y rápida posible para poder analizar esos datos e informar a las diferentes administraciones para tomar las decisiones políticas más eficaces de acuerdo con la realidad. Por lo tanto, se necesita hacer un esfuerzo enorme en la vigilancia, análisis y trasparencia de los datos de salud.
- Necesitamos entender las persistentes desigualdades e inequidades de nuestros sistemas de salud pública y de sanidad. Un reto fundamental en salud pública global y actual es trabajar con y para las poblaciones infradotadas que más sufren las enfermedades y la falta de salud. Para ello hacen falta un compromiso y una participación duradera y estratégica para que las iniciativas de salud pública sean efectivas.
- Es necesario el trabajo colaborativo entre los profesionales de la salud publica y los servicios sanitarios para poder evaluar la situación de salud de la población para la que trabajamos.
A septiembre de 2021, desde el Ministerio de Sanidad del Estado español se está trabajando en la mejora de la salud pública española que incluye tres reformas importantes de cara a los próximos años:
- Una nueva estrategia de Salud pública
- Impulso a la red de Vigilancia en Salud pública
- Creación de una Agencia Estatal de Salud pública
Tanto en EE. UU. como en España necesitamos más que nunca un sistema de salud pública actualizado y bien dotado, tanto en el número de profesionales como en sus estructuras científicas y técnicas.
Escrito por Manuel franco (@mfranco_uah), profesor e investigador en Epidemiología y Salud Pública Universidad de Alcalá y Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health. Su trabajo se centra en la prevención y la promoción de la salud desde un enfoque urbano y de desigualdades.
Puedes leer el artículo completo en el último número de la Revista Tribuna Norteamericana, publicación de difusión con base científica que recoge artículos relacionados con la política, la economía, la sociedad y la cultura de Estados Unidos, realizada por la Fundación Consejo España-Estados Unidos con la colaboración del Instituto Franklin-UAH.
Artículo completo: Salud pública y sanidad pública: una mirada desde EE. UU. escrito por Manuel Franco.